En el proyecto Padilla 80, comenzamos capturando cada rincón con IMapper y tecnología de medición ultrarrealista para obtener planos fieles al milímetro del espacio original: un salón junto a la entrada, comedor y cocina cerrados, tres dormitorios simples, dos baños independientes y un salón principal fragmentado en tres estancias. Partiendo de ese diagnóstico, nuestro equipo de arquitectos e interioristas planteó una nueva distribución que rompiera barreras innecesarias y potenciara la fluidez visual y funcional de la vivienda.
El plano definitivo muestra un salón unificado que concentra las zonas de estar y comedor, junto a una cocina con cerramiento acristalado que permite alternar entre un espacio abierto o independiente según la necesidad. En la zona privada incluimos tres dormitorios dobles, cada uno con vestidor y baño propio, y añadimos un aseo de cortesía y un cuarto de lavado para mejorar el uso práctico del piso y ganar almacenamiento.
En Padilla 80, la redistribución ha sido más que un cambio de planos: es la transformación radical de una vivienda que pasó de compartimentada y clásica a un hogar abierto, luminoso y profundamente funcional. Cada detalle ha sido pensado para descubrir el potencial oculto del inmueble, ofreciendo al cliente espacios que combinan estilo, personalidad y la máxima optimización de su superficie.